jueves, 8 de julio de 2010

ORACIÓN DE PROTECCIÓN CON LA SANGRE DEL SEÑOR JESÚS

Hay gran poder en la Sangre Preciosa del Cordero, quien venció a Satanás en la cruz.
Así pudo por su propia muerte quitarle su poder al que reinaba por medio de la muerte, el diablo, y liberó a los hombres que el miedo a la muerte tenía paralizados toda su vida.” Hebreos 2:14

Oh, Padre Celestial: De ti procede toda bendición en el cielo y en la tierra.

En el nombre de Jesús, tu Hijo bendito y Señor Nuestro, por el poder de las Santas llagas y de la Santa Cruz, atamos, encadenamos y amordazamos todo espíritu del mal y sellamos con la sangre de Jesús, nuestro cuerpo, alma, espíritu, mente, corazón y vida: nuestro pasado, presente y futuro; todo lo que somos, todo lo que tenemos y lo que hacemos.

En el Nombre poderoso de Jesús y en el dulce nombre de María sellamos todo nuestro ser y este lugar.

En el nombre de Jesús invocamos a San Miguel Arcángel, San Rafael y San Gabriel y con los Santos Arcángeles, por intercesión de la Virgen María, prohibimos a todo espíritu del mal y a todo espíritu inmundo hacernos daño en nuestros bienes espirituales, materiales, en nuestra familia, en nuestro trabajo y en nuestros grupos de oración. Amen.
Oh San Miguel Arcángel, con tu luz ilumínanos, con tus alas protégenos y con tu espada defiéndenos.

Amén.

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