domingo, 24 de febrero de 2008

Santa Matilde y el Sagrado Corazón de Jesús.

SANTA MATILDE

Santa Matilde tuvo algunas revelaciones sobre el Corazón de María. El mismo Jesucristo le enseñó a honrar al Corazón de la Divina Madre con las diez salutaciones siguientes:

1. Te saludo de lo íntimo de mi alma, Corazón virginal de la Santísima Madre de Cristo, por la afluencia de todos los bienes, con los cuales fuiste gratísimo a Dios y beneficioso a los hombres.

2. Te saludo, Corazón Purísimo de la niña, que fue la primera en hacer voto a su virginidad.

3. Te saludo, Corazón humildísimo de aquella que más que nadie mereció concebir del Espíritu Santo.

4. Te saludo, Corazón devotísimo y deseosísimo, que llevaste a Cristo en las entrañas de María.

5. Te saludo, Corazón llenísimo de caridad, ardentísimo en el amor de Dios y a los hombres.

6. Te saludo, Corazón fidelísimo, que conservaste diligentemente todas las palabras y las obras de Jesús.

7. Te saludo, Corazón pacientísimo, llagado continuamente con la espada de la pasión de Cristo.

8. Te saludo, Corazón excelentísimo de la piadosa Madre, que quiso y hasta prefirió que su Hijo único fuese inmolado por la redención del mundo.

9. Te saludo, Corazón grandemente solícito en las oraciones, intercediendo continuamente por la joven Iglesia.

10. Te saludo, Corazón diligentísimo en la contemplación, que con tus méritos alcanzas la gracia de los hombres».

En su libro de las Revelaciones, dirigiéndose en tercera persona, Santa Matilde escribe lo siguiente:

“Saluda al Corazón virginal de mi Madre en la superabundancia de los dones admirables en Él recogidos. Ella ha sido la más santa de todas las criaturas... la más humilde..., la más piadosa y recogida..., la más amante de Dios y del prójimo..., la más inteligente..., la más paciente..., la más fiel..., y sacrificó su Hijo único por la salud del mundo. Ha empleado mejor que nadie su oración, rogando por la Iglesia desde sus principios. En fin, ha sido la más perseverante en la contemplación, y con ello alcanza cada día tantas gracias para los pobres mortales”.

Puedes visitar el sitio web de Nstra Sra de La Medalla Milagrosa AQUÍ


Este artículo fué extraído del libro: Reina, Señora y Madre de Santiago Vanegas Cáceres. Y con autorización para ser publicado en este sitio Web.

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